domingo, 11 de julio de 2010

Ilusión

Se perdió la ilusión...

sábado, 26 de junio de 2010

Idas y venidas


Piel sobre piel, sobre las frescas sábanas, mientras la temperatura iba subiendo. ¿Había llegado al fin el verano? La primavera se había esfumado, nadie la había vuelto a ver, y el verano comenzaba dubitativo, entre tormenta y tormenta.

Los rayos iluminaban el oscuro cielo y caer en un profundo sueño, tan ansiado por su cansado cuerpo, era del todo imposible. No se movía ni un ápice de viento, y el roce con su cálida piel era casi insoportable.

Sin embargo, él casi había caído en los brazos de Morfeo.

Un leve movimiento, una dulce pero rápida caricia, casi involuntaria... sus ojos se mantenían abiertos en la oscuridad, cual niño temeroso de la noche que se cierne sobre él. No, imposible, no podría descansar hasta que no lograse lo que tanto deseaba: tenerlo.

El calor se hizo más intenso; la respiración de él, somnoliento, se confundía con la de ella, agitada, ansiosa por tenerlo. Por fin una caricia en su pierna, en su cadera, en su alma inquieta. Por fin...

jueves, 10 de junio de 2010

No puedo vivir sin ti






Esta canción dice tanto en tan pocas palabras...

"No puedo vivir sin ti, no hay manera...

Debería estar cansado de tus manos, de tu pelo, de tus rarezas... pero quiero más, yo quiero más...

No puedo estar sin ti, no hay manera..."

Es hermoso pensar en las distintas caras, facetas del amor. Siempre se habla de los inicios, de las mariposas, las sonrisas, la felicidad... y más tarde tan sólo merece palabras duras este sentimiento que tanto nos hace estremecernos en un principio. Pero... ¿no puede el amor durar para siempre? Es obvio que no puede conservarse tal cual, sino que se transforma con el tiempo, adopta otra forma, otro color... pero... ¿desaparece?

"Dime, mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes tú adónde va?"

El gran error del ser humano es la difícil adaptación a los cambios, a los contratiempos, a los problemas. Quizá nos hemos habituado a la facilidad para cambiar de pareja cada primavera. Dicen que cada uno de nosotros tiene al menos 7 posibles medias naranjas (con 3 naranjas y media se haría un buen zumo), esto quiere decir que somos compatibles con varias, incluso muchas, personas.

Sin embargo, me gustaría tener la esperanza de que dos personas pueden seguir queriéndose toda la vida. Son minoría los casos, pero algunos hay. Y me gusta observar el cariño con el que se miran, mientras se tienen mano sobre mano.

No guardo esa esperanza para mí, estoy convencida de que no será mi caso. Pero es una figura que tal vez nos falta hoy en día, a pesar de que el amor es un sentimiento capaz de mover montañas... incluso más que la fe.

miércoles, 9 de junio de 2010

Volviendo a la vida

Y ahora veo que hace más de un año que no escribo... ¿cómo ha podido pasar tanto tiempo?